Artículo de Björn Pohl / Traducción: Ignacio Sandoval Burón.
Boulder quiere decir pocos y potentes movimientos al escalar en un tocho de roca. De hecho, este es el punto primordial por el que tenemos un sistema de graduación diferente. En su lugar, muchos de los boulders más duros del planeta son una cuestión de continuidad con más de 20 movimientos en cuevas o travesías dónde más de un bloque se une en uno sólo. Seguro que es fácil pensar y caer en la tentación de unir un nuevo boulder con otro que ya habíais hecho, consiguiendo así uno más duro.
Bueno, no digo que todas las extensiones sean siempre malas, tampoco que sea malo hacerlas (a pesar de que con toda honestidad algunas de ellas sean un poco artificiales) Por encima de todo, quiero decir que cada uno escale lo que más le guste. ¿Vale?
Pero, quizás debas preguntarte si la extensión que pretendes, añade calidad o simplemente cantidad. ¿Qué es lo que persigues?
Otra pregunta es si estas creaciones se ven realmente como un boulder en su sentido literal. Estoy seguro de que muchos de vosotros estaréis de acuerdo en que la esencia del boulder es la potencia y hasta cierto punto el equilibrio. La principal dificultad al escalar un problema de boulder debería, sin embargo, residir en ser capaz de realizar cada uno de los movimientos y después, en unirlos. Con esto quiero decir que la continuidad no debería ser el factor decisivo. Si es así, ese boulder es, de hecho, más parecido a una vía, dónde el desafío de "mantener seco el polvo" es su característica más típica.
Uno de los tres problemas que se ha graduado en el mundo de 8C+, The wheel of life, es un festival de continuidad de más de 60 movimientos. ¡Demonios, pero si la mayoría de las vías son mucho más cortas!
El propio primer ascensionista, Dai Koyamada, decía: "esto no es boulder"
Por lo tanto, ¿Qué es entonces y cómo deberíamos graduarlo?
Y aunque The wheel... es en cierto modo extrema en cuanto a su longitud, la tendencia hacía boulders más y más largos, al menos en grados altos, se puede ver claramente.
Esto nos conduce a una pregunta:
¿Debería o no debería el hecho de utilizar una cuerda decidir qué sistema de graduación utilizamos, en vez de las características de la escalada? Si un problema de un movimiento puede ser comparado a un monstruo de 65 pasos, y una vía de de 5 metros a una de 400 movimientos, ¿Por qué tenemos sistemas de graduación separados?
Esperemos un poco antes de llegar a la respuesta a tal pregunta. ¿Por qué no utilizar un poco de pensamiento con perspectiva?
En las competiciones de boulder de hoy en día, ningún problema puede pasar de 12 movimientos. La razón principal es que el propósito de las competiciones de bloque es el de decidir quién es el mejor bloquero. Para ello, alguien inteligentemente penso en que emulara lo que el boulder es en el monte. Y como la esencia del deporte es la potencia (de acuerdo, la cadencia, el equilibrio y también la suerte), pues entonces los problemas de 30 movimientos no están permitidos.
¿No sería una buena idea el dibujar una pequeña línea de separación entre lo que es boulder y lo que es otra cosa? En serio, ¿Puedes decir con toda honestidad que cuando un problema consta de 25 movimientos o más no es sólo continuidad sino alguna otra cosa? Ya no se trata de ser capaz de ejecutar los movimientos uno por uno, ni siquiera de unirlos, sino por el contrario de tener la continuidad para recorrer todo la línea. Del mismo modo que cuando una vía tiene un paso crucial, que harías fácilmente si estuvieses fresco, pero no te queda la suficiente energía para hacerlo cuando llegas a él desde el suelo.
Si las dificultades que se encuentran son las mismas, ¿no se debería usar la misma medida?
Por lo tanto, ¿a dónde nos lleva lógicamente esto?
En la medida en que yo lo veo, hay dos posibles soluciones:
1) Mantenemos las dos diferentes escalas de graduación, pero en lugar de dejar que la cuerda marque la línea de separación, marcamos la diferencia entre las dos decidiendo que carácter presenta esa escalada. Si tiene el carácter de una vía, por ejemplo: continuidad, le damos un grado de vía (supongo lo deberíamos llamar de otra manera), y si posee el carácter de un boulder, le damos el grado de boulder. La mayor parte de los grados de esta forma permanecerían igual.
· The wheel of life pasaría del 8C+ al 9a+.*
· Realization mantendría su grado: 9a+.
· Hubble iría del 8c+ al 8B.
· The fly, antiguo 9a, es ahora 8B.
2) Empezamos a utilizar un sistema de graduación unificado que diferencie entre un estilo vía o un estilo boulder mediante la simple utilización de minúsculas (a, b, c) o respectivamente mayúsculas (A, B, C). En este contexto la mayoría de los grados habrían de ser cambiados, aunque tiene la ventaja de hacerlo más fácil a la hora de comparar dificultades.
· The wheel of life iría del 8C+ al 9a+ y entonces se compararía con Realization, 9a+.
· Hubble se convertiría en un 8C+ comparable a Boogalagga, un 8B que debería pasar a 8C o 8C+.
· The fly vuelve a 9A o quizás 8C+.
Ahora algunos inevitablemente discutiréis que el problema de mosquetonar debería ser considerado. Después de todo, esto hace más difícil encadenar una vía que un boulder de similar dificultad, ¿no?
Bueno, desde luego que sí, pero por otro lado, ¿no es la dificultad de la escalada lo que se supone que estamos midiendo?
¿Le das un grado menos a una vía en la que decides probar suerte y saltarte el chapaje chungo? ¿Le das un grado superior si la escalas en condiciones desfavorables?
No creo...
Lo mismo que si le haces un top-rope a un "tsunami". ¿Hace esto que la escalada sea más fácil? ¿Se convierte de repente ese boulder en una vía sólo porque no golpeas el suelo si te caes?
* Nota del traductor: Recordar que en nuestra página web utilizamos letras mayúsculas para las graduaciones en boulder (8B, 7A+, etc.), y letras minúsculas para las vías (8b, 7a+, etc.)
Artículo de Björn Pohl / Traducción: Ignacio Sandoval Burón.
http://www.8a.nu/Index.aspx?CountryCode=ESP
TEXTO EXTRAIDO DE www.8a.nu